Las fantasías sexuales siguen siendo para muchos un
tema tabú. Algunas personas, incluso, niegan haberlas experimentado
alguna vez por considerar que se trata de un comportamiento “enfermizo”. ¡Nada más alejado de la realidad! Según los expertos, se trata
de un mecanismo muy habitual que nos ayuda a relajarnos, libera
tensiones y puede mejorar la vida en pareja. En este post de
proporcionamos algunos datos curiosos sobre las fantasías que te
ayudarán a conocerlas un poco mejor y, si es el caso, a perderles miedo.
1. ¿Qué piensan los hombres?
Estudios recientes demuestran que los hombres presentan una mayor tendencia a tener fantasías de contenidos sexuales explícitos, así como con parejas múltiples manteniendo relaciones a la vez. También es bastante popular la fantasía del trío (normalmente con dos mujeres) y la práctica del sexo anal. Imaginar que una tercera persona pueda verles durante el coito (voyeurismo) también les resulta bastante excitante.
2. ¿Qué piensan las mujeres?
Para ellas, el top ten está en practicar sexo con un desconocido. Una necesidad de experimentación y coqueteo con el riesgo que también se manifiesta en otra de las fantasías estrella: mantener relaciones íntimas en un ambiente profesional. Por otro lado, las mujeres presentan una mayor predisposición que los hombres a fantasear con una persona del mismo sexo.
3. Un pensamiento muy habitual
Numerosas investigaciones indican que la mayoría de las personas (hasta un 98% de los entrevistados) han tenido alguna vez una fantasía de carácter sexual.
Parece ser que son algo habitual en todos nosotros, incluso entre
personas que se definen a sí mismas como asexuales, es decir, sin
actividad sexual con otra u otras persona.
4. Fantasías durante el ciclo menstrual
Está demostrado que las mujeres tienen más fantasías sexuales durante el periodo de ovulación. Más aún, distintos estudios confirman que durante los días fértiles, las mujeres presentan unos mayores niveles de excitación y deseo sexual.
5. Fantasías de violación
Aunque pueda resultar perturbador, las fantasías asociadas con relaciones forzadas (y en ocasiones muy violentas) son bastante comunes tanto en hombres como mujeres, independientemente de su orientación sexual.
6. Fantasías de cuernos
Otra fantasía recurrente es la de la infidelidad limitada al ámbito sexual.Es decir, a muchas personas les resulta excitante observar a la propia pareja mientras mantiene relaciones con un tercero.
7. Cambio de pareja
El swinging o intercambio de parejas es una de las fantasías más populares,
incluso en aquellas parejas que mantienen una relación de tipo
romántico. De hecho, muchas deciden ponerla en práctica para añadir un
poco de pimienta en su relación, sin celos ni inseguridades.
8. Un espejo de nosotros mismos
El contenido de nuestras fantasías sexuales tiende a reflejar el estado anímico. Los estudios indican que cuando nos sentimos inseguros por alguna razón, especialmente la sexual, la naturaleza de las fantasías suele cambiar para decantarse hacia contenidos y formas que puedan resguardar nuestra autoestima.
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